Contexto: La brecha en la esperanza de vida se ha ampliado –y reducido– sustancialmente en el pasado.
A principios del siglo XX, las mujeres tenían una esperanza de vida sólo dos años mayor que la de los hombres, afirmó el Dr. Yan. Pero durante los siguientes 75 años, esa brecha comenzó a ampliarse, especialmente a medida que más y más hombres fumaban y desarrollaban enfermedades cardiovasculares o cáncer de pulmón.
A medida que las tasas de tabaquismo han disminuido, el exceso de muertes ha disminuido, especialmente entre los hombres.
Pero en 2010, la brecha de género comenzó a ampliarse nuevamente, esta vez debido a las tasas de mortalidad por sobredosis de opioides, que son más que el doble de alto para los hombres. Ese año, la esperanza de vida de los hombres era de 76,3 años, mientras que la de las mujeres era de 78,1.
Los hombres tenían un mayor riesgo de desarrollar diabetes y enfermedades cardíacas y también enfrentaban tasas más altas de homicidio y suicidio.
Los resultados: Covid ha provocado enormes caídas en la esperanza de vida en todos los ámbitos.
Más de 1,1 millones de personas en Estados Unidos han muerto a causa de Covid, una cifra asombrosa que ha provocado una rápida disminución de la esperanza de vida. Entre 2019 y 2021, la esperanza de vida en Estados Unidos cayó de aproximadamente 79 a 76 años.
Pero los hombres han muerto a causa de Covid en mayor proporción que las mujeres. Las razones de esto son complicadas. Los factores biológicos, como las diferencias en la inflamación y las respuestas inmunitarias, probablemente desempeñaron un papel importante.
Pero las diferencias sociales y de comportamiento también importaban. Los hombres tienen más probabilidades de trabajar en sectores con tasas más altas de exposición y muertes a Covid, incluidos el transporte, la agricultura y la construcción, o de sufrir encarcelamiento o falta de vivienda. Las mujeres también tienen más probabilidades de vacunarse.
De 2019 a 2021, Covid fue el principal responsable de ampliar la brecha en la esperanza de vida entre hombres y mujeres, contribuyendo con casi el 40% de la diferencia en años perdidos.
También han aumentado las muertes por sobredosis y homicidios.
Las lesiones no intencionadas –principalmente sobredosis de drogas– contribuyen a más del 30% de la brecha en la esperanza de vida entre hombres y mujeres. Pero entre 2019 y 2021, aún más hombres murieron por homicidio o suicidio.
“Todo esto apunta a un panorama de empeoramiento de la salud mental en todos los ámbitos, pero particularmente entre los hombres”, dijo el Dr. Yan.
El Dr. Yan señaló que su análisis no incluyó a las personas transgénero ni a otras identidades de género, porque los certificados de defunción no registran dicha información.
