En Sanchia, el empeño por preservar el medio ambiente va más allá de las simples palabras; durante más de dos décadas, ha sido un compromiso concreto arraigado en cada etapa del proceso de manufactura. El personal está plenamente consciente de las posibles repercusiones que la industria del plástico podría acarrear para nuestro planeta, razón por la cual adoptan prácticas ecológicas que posibilitan la disminución de la huella ambiental y la promoción de un porvenir más sostenible.
Aprovechamiento solar: maximizando la energía limpia
El 30 % de la energía empleada en las instalaciones se origina en energías sustentables, gracias a un arreglo de paneles solares y inversores que conforman un sistema fotovoltaico. Esta infraestructura suministra energía ecológica de manera directa al equipo operativo, lo que resulta en una notable reducción en el consumo de combustibles fósiles y en una menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
Gestión consciente del agua: un proceso productivo ecoamigable
Sus procesos de producción no requieren el uso de agua, lo que significa que no generan aguas residuales. Sanchia se enorgullece de poder afirmar que su planta de producción emite 0 % de aguas residuales, un logro que refleja el compromiso con la conservación de este recurso vital.
Reutilización: otorgando una nueva oportunidad al plástico
En Sanchia, creen en el poder del reciclaje. Implementan políticas de garantía y cambios que les permiten recuperar productos dañados, evitando así que terminen en vertederos. Además, cuentan con maquinaria especializada para reprocesar y reciclar este material, transformándolo en materia prima de alta calidad para la fabricación de nuevos productos. En su contribución por disminuir el impacto ambiental, procesan más de 50 toneladas de plástico al mes, lo cual equivale a más de 600 toneladas anuales. Esta cifra representa una contribución significativa a la reducción de residuos en la industria, especialmente en Centro América, Puerto Rico y República Dominicana.
Muebles de plástico: una alternativa sostenible a la madera
Gracias al uso predominante de polipropileno en sus muebles, un material completamente reciclable, la fabricación de estos no impacta negativamente en el entorno. El polipropileno proporciona a los artículos resistencia, durabilidad y una calidad superior, otorgándoles una vida útil prolongada tanto en viviendas como en entornos de trabajo. Al seleccionar estos muebles de plástico en Centroamérica, se está optando por una opción ecoamigable en lugar de la madera, contribuyendo así a la preservación de los bosques.
Hacia una perspectiva más ecológica: el compromiso persistente
En Sanchia, la ecoamigabilidad no es solo un objetivo, es una travesía que realizan con entusiasmo y dedicación. Es por esto que el equipo se mantiene en constante búsqueda de innovaciones y métodos para disminuir de manera continua su impacto en el entorno durante la producción de mobiliario plástico, siempre con el propósito de forjar un mañana más sostenible para las próximas generaciones.