Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

Istiorachis macarthurae, el dinosaurio con cresta dorsal tipo vela, es descubierto

https://www.popsci.com/wp-content/uploads/2025/08/Istiorachis-macarthurae-fossils.jpg

Paleontólogos revelaron el descubrimiento de una novedosa especie de dinosaurio, reconocida por una estructura singular en forma de vela que adorna su espalda. La especie, conocida como Istiorachis macarthurae, fue identificada luego de un minucioso estudio de los huesos encontrados en la Isla de Wight, situada al sur de Inglaterra, donde este dinosaurio herbívoro habitó hace más de 120 millones de años.

Una luz que diferencia a la especie

Los fósiles de Istiorachis macarthurae fueron hallados por primera vez hace cerca de 40 años, pero se pensaba que eran parte de alguna de las especies de iguanodontes ya identificadas de la zona. El doctor retirado Jeremy Lockwood, al analizarlos durante sus investigaciones doctorales, observó espinas neurales especialmente extensas, una cualidad que finalmente ayudó a establecer al dinosaurio como una especie distinta.

Este dinosaurio alcanzaba alrededor de 2 metros de altura y pesaba aproximadamente 1.000 kilogramos, presentando una columna vertebral extraordinariamente desarrollada en comparación con sus parientes cercanos. La estructura en forma de vela que recorría su espalda es considerada inusual incluso dentro de los iguanodontes del Cretácico temprano, cuando estos dinosaurios comenzaban a evolucionar de bípedos pequeños a animales de mayor tamaño que alternaban entre la postura bípeda y cuadrúpeda.

Función evolutiva de la vela

Aunque la función precisa de la vela no ha sido establecida con exactitud, los expertos indican que posiblemente haya cumplido principalmente con un propósito de señalización sexual. Lockwood menciona que el notable tamaño de la estructura, más allá de su utilidad concreta, sugiere un posible rol en el atractivo para el apareamiento, comparable al despliegue de la cola de un pavo real macho.

En un principio se había sugerido que esta función podría haber contribuido a mantener la temperatura del cuerpo, sin embargo, Lockwood rechaza esta idea. Argumenta que una vela con gran cantidad de vasos sanguíneos sería propensa a heridas y podría ocasionar una pérdida notable de sangre si se dañara. Por lo tanto, se cree que la comunicación visual es la explicación más acorde con la evolución de estas estructuras espinosas.

Un descubrimiento que expande el entendimiento sobre la vida animal del Cretácico

El descubrimiento de Istiorachis macarthurae no solo añade una nueva especie al registro fósil, sino que también refuerza la idea de que la Isla de Wight fue un área de gran diversidad biológica durante el Cretácico temprano. Los hallazgos indican que los iguanodontes de la región estaban experimentando una evolución significativa, desarrollando estructuras óseas que les proporcionaban soporte muscular para su transición hacia cuerpos más grandes y posturas cuadrúpedas más prolongadas.

Lockwood prevé que la región continuará brindando nuevos hallazgos paleontológicos en los años venideros y que otros especímenes aún por descubrir podrían ofrecer más información sobre la evolución de los dinosaurios herbívoros de la isla.

Implicaciones científicas

El estudio de Istiorachis macarthurae también ofrece detalles sobre cómo la evolución puede impulsar el desarrollo de características exageradas con objetivos reproductivos. La investigación publicada en la revista Papers in Palaeontology revela que los rasgos físicos pueden aparecer no solo por necesidades funcionales, como el soporte muscular, sino también debido a la presión evolutiva destinada a atraer pareja.

Este descubrimiento ayuda a entender cómo se desarrollaron las estructuras complicadas en dinosaurios y destaca la relevancia de examinar fósiles antiguos usando métodos y puntos de vista novedosos, permitiendo identificar especies antes no detectadas y proporcionando una imagen más detallada de los ecosistemas antiguos.

Por Edward M. Fleming